Antes de esa cosa que tengo para hoy, gracias, gracias por esto a todos.

>>¿No vas a calmarte, alma mía?

¿No ves cómo me tienes?

Parece que nunca tienes suficiente.

Ansías ya lo que no te puede ser dado.

Ansías así la muerte de ti y de mi,

con este deseo, anhelo inalcanzable

que nos consume, que me agota.

¿Quién sabe cuánto ha que empezó?

Únicamente te exigen una cosa 

y no dejas de preguntarte, 

ganando terreno la desesperanza,

¿hasta cuándo?... Maldices tus entrañas,

ya está, eres incapaz de consolarte.

Hablan siempre de la tenencia más hermosa

y tú, cruel alma mía, la buscas,

la quieres y deseas...

hasta tal punto, que, vacíos mis adentros,

me privas de vivir, me quitas mis contentos

y nada me das, nada duradero a cambio

con que disimular mi desengaño.

=) (R)